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En septiembre de 2025, el comportamiento del empleo y los ingresos en los sectores productivos mostró señales mixtas, con un ligero avance en el personal ocupado y una baja mensual en las remuneraciones reales.

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Para la manufactura, que suele marcar el ritmo del sector secundario, estas variaciones ayudan a delinear el pulso operativo de las plantas en un contexto de ajustes continuos.

El Índice Global de Personal Ocupado registró un aumento marginal de 0.1% en septiembre. Aunque el crecimiento es pequeño, confirma que las empresas del sector manufacturero mantienen la necesidad de asegurar mano de obra estable para sostener ritmos de producción.

Dentro del total, el personal dependiente también creció 0.1%, mientras que el personal no dependiente se mantuvo sin cambio, mostrando una preferencia por esquemas de contratación directa. A tasa anual, sin embargo, se observó una caída de 0.7% en el total del personal ocupado y un descenso más marcado en el personal no dependiente.

Ingresos en retroceso

Mientras el empleo se movió ligeramente al alza, las remuneraciones mostraron un comportamiento distinto. El índice de remuneraciones bajó 0.4% respecto a agosto, aunque todavía se ubicó 2.4% por arriba del nivel registrado un año antes.

Las remuneraciones medias reales también descendieron 0.5% en el mes, pero conservaron un crecimiento anual de 3.2%.

Para la manufactura, esto significa operar en un entorno donde los costos laborales presentan ajustes mensuales, pero siguen manteniendo una tendencia positiva en términos anuales.

Tendencia sectorial

En las cifras originales, el personal ocupado total se ubicó en 98.1 puntos, con una caída anual de 0.7%, mientras que las remuneraciones totales y las remuneraciones medias reales mostraron avances anuales de 2.4% y 3.1%, respectivamente.

Estos datos dan cuenta de una dinámica donde la industria manufacturera no incrementa su plantilla al mismo ritmo que aumenta el valor real de los ingresos pagados, lo que apunta a una reorganización interna para sostener productividad sin ampliar la contratación.

La manufactura continúa siendo un termómetro confiable del comportamiento laboral en México.

El leve aumento del personal ocupado y la baja mensual de los ingresos reales reflejan una industria que ajusta sus estructuras conforme avanza el año.

La lectura para las plantas es clara: mantener la operación estable requiere un equilibrio entre contratación, retención y actualización constante de los costos laborales.